A la luz de mi bellota
A la luz de mi glande, recorro la longitud de mi polla tiesa. ¡Hola pene! Mi pornografía es el territorio encantador de mi exposición.
Reservar todo...
No creo que sea saludable organizar un texto de ficción para que sea accesible, ni tener que pasar por tal o cual demostración pesada de lo que uno piensa y siente.
El espejo del pueblo es suficiente. Sus pensamientos deben reflejarse en él y no colgarse en las molduras del marco como una etiqueta de precio, talla y modelo. La filosofía extirpada del cuerpo que la porta se vuelve hueca e inanimada. Estas "novelas virtuales" son para mí una forma de leer este sitio transversalmente a través de algunas de sus páginas. No es necesario aislar las páginas para hacer su propio camino ficticio si lo desea. En mi opinión, este es el carácter y el potencial de una escritura específica para la web.
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¿Qué está pasando dentro de la cabeza de OTO? Probablemente nada, movimiento de aire y fluidos. Contradictorio pero nunca caótico.
Cueva desolada mi habitación es un lavabo donde los animales infernales pululan constantemente...
OTO es un personaje ficticio, incluso de fricción. Es lo que pasa por su cabeza antes de que lo conciba.
Los mapas que trazo representan mi cuerpo, un cuerpo que, a fin de cuentas, es el mismo para todos. Dando vueltas, girando, vuelvo al punto de partida.
Mapa de Ile de Corps | Côté Rectal | En la parte inferior de Ile de Corps se encuentra la Roche de Seau d'Eau Mis, accesible desde Baie d'Aisance.
Mapa de la isla de Corps | Côté Verseau | Bañada por el Mer La Pudeur, la isla de Corps culmina en el Mont des Origines donde se alza el faro de La Toison.
Un nuevo blog gratuito y crudo, como un refugio necesario para la palabra escrita. Un pequeño secreto, pero no tartamudeante, y espontáneamente legible para cualquiera que quiera ir allí.
Yo, paso mis noches en el refugio. De todo. Protegido de ti, a pesar de tu suave y melodiosa voz tan preocupada por la radio, higiénico y preocupado.
Detrás de los ordenadores, las letras parecen absolutas. ¡Qué hermoso anonimato para no enfrentarse a uno mismo!