Vivimos aquí

Aquí, la autoimagen es la base de todo.

La base de todo lo que constituye nuestro mundo social. Es la base.

Cada persona es la única que conoce la naturaleza de la relación real que le une a esta imagen. Este es el secreto de los individuos. Es el principal trabajo de la conciencia en tiempos de paz. No tenemos nada más que hacer. Todo lo que nos compone, la fuerza, la inteligencia, la esperanza, la imaginación... trabajan juntos y se funden en este punto: para construir una imagen aceptable, una imagen con la que podamos vivir el día a día sin demasiada incomodidad, una imagen que nos mantenga a la altura de un horizonte idealmente concebible. Los que consiguen hacerlo mejor, van un poco más allá del horizonte. Otros pocos, más raros, consiguen volar, haciendo que una cierta idea de sí mismos se eleve en el mundo y en el aire del tiempo. Es temporal, por supuesto. En el mejor de los casos, dura toda la vida, aunque algunos iconos sobrevivan a sí mismos una o dos o tres generaciones. Más allá de eso, es una cuestión de rareza, lo excepcional, lo milagroso. Además, la sospecha de un parentesco divino surge en estos casos, aunque, al menos aquí, se elijan otros calificativos que parezcan menos ingenuos, por miedo al ridículo. Pero al final, esto es lo que expresa. "Genio", "Genial", "Fabuloso", "Demencial", "Extraordinario"... Nos gusta imaginar lo sobrenatural en el origen de los talentos que brillan por encima de los demás. Si no, ¿qué seríamos todos los que fracasamos en los negocios? ¿Menos que nada, subhumano? No, el talento reconocido debe ser del orden de un prodigio, debe tener alguna causa inexplicable en sus genes que justifique la existencia de una especie de seres vivos más ordinarios y menos dotados que no han tenido la suerte de nacer con tal bendición... En el paquete básico que se le da al individuo al nacer, sólo hay una imagen fantasma. Uno de los objetivos del juego es personalizarlo a los ojos de los demás para que le den un mínimo de valor en su cuadro jerárquico de lo que es natural considerar o no. Pero el sentido de volver a ponerse a veces la piel "fantasma" es que permites a los demás ver a través de ella y a ti mismo prescindir de serlo. En algunas situaciones, ser translúcido puede ser una ventaja para el jugador.

Una cierta transparencia voluntaria del individuo libre es una opción posible para escapar de la feria de la personalidad.

La diversidad es siempre la misma. Escribir un texto es escribirlos todos. Sólo cambian los entornos. Los actos son casi todos iguales. El entorno condiciona la noción de "otro lugar".

Individuo fantasma

ser demostrativo o invisible
una elección de existencia

La ventaja de cultivar la transparencia y una imagen fantasmal de uno mismo para cumplir con el imperativo social de existir en el grupo.

Individuo fantasma, imagen de sí mismo © David Noir
Individuo fantasma, imagen de sí mismo © David Noir
David Noir | Individuo fantasma | Los campos de amor | Captura de pantalla
David Noir | Phantom Individual | Amor Camps | Screenshot

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