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Desnudo como un gusano" con Georges Milton, dirigida por Léon Mathot - 1933

Diario de los Parques D-7

Entregado a ti mismo | Completamente desnudo

Estoy a punto de descubrir si tiene sentido ir a los extremos

Mi cerebro está tan revuelto por la cantidad de cosas que maneja a diario desde hace meses, que sueño con cosas, personas y lugares, sin poder saber si realmente los he hecho, conocido o visto. Pensé que había sostenido ritmos infernales en varias etapas de la realización de El vellón duermecuando era necesario construir un episodio al mes por su cuenta o desarrollar la última versión, creada en el Generador de forma colectiva, en el origen de la Parques. Aoy en día, estos diversos momentos me parecen la materia de la creación ordinaria.

Lo esencial no es tanto que las cosas se hagan, sino que salgan de tu cabeza porque fueron hechos.

Desde entonces, no encontré otra salida que hacerlas. No hacerlas por lasitud o negarse a hacerlas, da como resultado un verdadero cúmulo tóxico de desechos no procesados dentro de uno mismo y especialmente entre las conexiones cerebrales. Esto va desde el más mínimo detalle, como encontrar un determinado accesorio al mejor precio, pedirlo para recibirlo en el momento adecuado, introducir una factura en el ordenador que se ha dejado de lado, hasta la producción de vídeo o la edición de imágenes. El problema no está en lo que hay que hacer, sino en la cantidad incompresible e ininterrumpida de eventos que hay que procesar. A no ser que renuncie a secciones enteras de la producción o me permita meterme en grandes dificultades enterrando la cabeza en la arena, no hay más remedio que cumplir con las exigencias de lo que yo mismo he creado en la medida de lo posible.

Esfuerzo extraño en el contexto del cual el tiempo para hacer un café se toma realmente de otra cosa. Ya no me preguntaré por qué la gente corre maratones por "diversión". A esos textos cotidianos que no puedo evitar producir y cuya redacción me lleva muchísimo tiempo. Lo que me ha resultado realmente intrigante es preguntarme "¿qué" gobierna todo esto?

Esta es probablemente la pregunta básica que tengo y también plantea la cuestión de la distancia. Esprintar al frente del pelotón significa ponerse fuera del alcance de los demás. ¿Qué otros? No se trata de una carrera en la que esté compitiendo con otros. Estoy solo conmigo mismo en este evento y sólo estaré realmente en presencia del equipo y de los espectadores ese día. Ese día, no tendré otra cosa que hacer que dejarme llevar. Porque si monto este complejo y extraño objeto, es también para darme unas vacaciones. ¿Unas vacaciones de qué? Por todo, creo que sí. De mi vida tal como es. Como no puedo cambiar nada desesperadamente, preparé un agradable suicidio. Una alternativa a la vida que no requiere materialmente un sacrificio a la muerte. Un tiempo intermedio en un país falso que sólo tendré que visitar porque, poblado por mis compañeros y los que vendrán, se habrá vuelto irreconocible. Como un páramo abandonado o salvaje que de repente se urbaniza. Esto es lo que creo que debe ser una actuación en directo. Un recuerdo del que uno puede recordar todos los detalles como si lo hubiera vivido y que, cuando llega el día en que se hace tangible, ya no tiene la silueta familiar que uno había imaginado que tenía. También en este caso, el distancia impuesta por la evolución de las formas vivas desempeña un papel importante.

Así que no me veo, el día de nuestro estreno, dando por fin cuerpo a una imagen fantaseada, sino, años después, encontrándome con un viejo y cambiado camarada. ¿Es este mi infancia No lo creo, ni lo espero, porque no sé qué hacer con él, pero estoy seguro de que será rehabilitado y remodelado por los años y los visitantes que son pasajeros de su memoria. No lo creo y no lo espero.

En contra de lo que se podría imaginar, mi enfoque no tiene nada de nostálgico. El mundo de mi infancia es para mí un material, nada más.

Me interesa poner este bagaje a prueba de los acontecimientos actuales. "¿Puedo seguir viviendo hoy con lo que estoy hecho?" es una pregunta que me parece más relevante y que puede ser asumida por cualquiera que avance en edad. Adaptarse al mundo que corre todavía implica la distancia. ¿Podemos alcanzarlo, que de repente ha dado el doble o el triple de pasos de lo que hemos conocido o tenido la sensación de experimentar? Me arriesgaré. No quiero vivir más retenido por el pasado, por ningún pasado, ni siquiera el más reciente. Se trata de hacer saltar todo por los aires antes de que ya no tenga fuerzas para hacerlo; de ponerlo todo sobre la alfombra y clavarlo en este montón para que se desintegre; para que se rompa por todos lados en un golpe monumental. Ese es mi plan. No tengo otro plan. Así que, con esto en mente, subí a bordo la máxima carga, no para sobrevivir con ella, sino para tirar todo por la borda.

"Desnudo como un gusano" es el título de una película de 1933 (¡todavía ese inquietante año que produjo a Hitler, King Kong y mi madre!) dirigida por Léon Mathot, protagonizada por el cómico y cantante Georges Milton, cuyo estilo era aún más parisino que el de Chevalier y que era igual de conocido en su época. Es el intérprete de la famosa canción que contiene en su estribillo " hacer pipí Mirza es para mi papi, hacer calzoncillos es para mi mami... "Más famosa aún es "La hija del beduino", que supongo que sigue siendo la comidilla en las fiestas de los asilos.

La película trata de un hombre de negocios muy rico que acepta un reto y apuesta por volver a empezar su carrera. Volverá a subir la escalera corporativa y, una vez que sea rico de nuevo, encontrará el amor. Para lograr su hazaña, recuerdo que pide que lo dejen, despojado de todo, sin ropa ni dinero en medio de un campo. Tengo que decir que esto es todo lo que recuerdo de la película, ya que me pareció bastante tediosa, sobre todo por la escandalosa actuación de Milton, que me pareció arrogante y poco simpática. La película debió proyectarse en el cineclub de Claude-Jean Philippe un viernes por la noche. Como suele ocurrir en estas ocasiones, la vi con mi padre, que seguramente se emocionó al volver a ver uno de los largometrajes estrenados en su juventud. Recuerdo también que me llamó la atención el parecido del actor principal con Béla Lugosi, con el pelo peinado hacia atrás y el rostro con la misma redondez que siempre me pareció difícil de encajar en la imagen que tenía del Conde Drácula, papel que el gran actor húngaro interpretó en el cine en varias ocasiones. No importa, en este caso, no se trataba de otorgar el primer premio al actor más sonriente, sino de entender qué, a pesar de todo, me mantuvo en vilo hasta el final de esta película poco estimulante.

Creo que el argumento original fue la única razón para esto. No quiero decir que haya visto a un hombre desnudo en esa ocasión; el director no se habría permitido eso en una película que pretendía ser tan popular y con semejante estrella en su reparto. No, recuerdo que la hierba alta del campo estaba especialmente bien poblada, de modo que sólo se veía la parte superior del torso regordete de Milton. Creo que el plano es lo suficientemente largo para dar sentido a la historia y justificar su título.

Sólo la idea de estar voluntariamente solo y totalmente desnudo, abandonado a su suerte, a pocos kilómetros de una ciudad que va a conquistar, no a huir, me atrajo.

Si me creyera este cine patriótico, imposible no era francés. Podría haberme conformado con eso, pero lo más importante era que ese guión contenía una noción que ha estado en mi cabeza desde entonces: que había un placer en desafiarse a uno mismo y, sobre todo, que la libertad nunca se adquiría y que incluso era beneficioso y estimulante de vez en cuando aniquilarla por uno mismo, para recuperarla mejor, aunque significara encontrarla idéntica. El camino recorrido sería su nueva riqueza. Así comprendí la necesidad de hacer viajar los propios deseos, a veces hasta las antípodas de una relativa comodidad; de frustrarlos incluso, de darles aún más fuerza para existir. Para consolidarlos.

No estoy en absoluto defendiendo la frustración, que aborrezco -como demuestran algunos de mis posts- al decir esto. Me refiero a la necesidad de mirar más allá de los propios deseos y no conformarse con ellos. Hay una gran diferencia. Las frustraciones obstaculizan al individuo en contra de su voluntad, mientras que llevar al límite sus aspiraciones más importantes hace que éstas expresen su esencia.

He elegido el escenario y la puesta en escena como barco para mi vida.

Cada nueva aventura en estas tierras refuerza mi capacidad de ver con más claridad, agudiza mi capacidad de detallar los mecanismos y leyes físicas, y me da más precisión para discernir sus contornos. Las distancias y los ángulos de visión me permiten visualizar una geografía en volumen. En mi caso, he abandonado el que, demasiado a la baja para mi gusto, se contenta con trazar y hacer visibles colocaciones y desplazamientos, ya sean de sentimientos yparcelasSiento que estoy en el centro del espacio y del ritmo de una actuación. Hoy tengo una sensación mucho mayor de al escenario y proponer una dramaturgia viva, trazando el funcionamiento de mi laberinto psíquico con la punta de mi lápiz seco, pidiendo luego a mis compañeros que planchen con pasteles al óleo, bajo los variados colores de sus interpretaciones, los volúmenes que sacarán instintivamente.

Intento transmitir mi cerebro y mi estado de ánimo creativo de forma osmótica.

A ti que me lees, también te propongo partir de este plano multidimensional, aunque borroso y lejano para los que no me conocen, para, sin embargo, hacer que las paredes salgan del suelo, de modo que los edificios y los fuertes de los vaqueros sigan la inclinación de tus propias plomadas, que, hay que decirlo, rara vez son cuadradas con el suelo.

A los Dioses y a las Parcas, durante estos pocos días, que tengan la bondad de pesarles lo menos posible, por si alguna infancia perdida y pequeñas libertades por recuperar, quisieran darse el gusto de germinar de nuevo, creciendo esta vez, un poco más alto que el gran trigo apretado del campo donde se han perdido.

David Noir

David Noir, intérprete, actor, autor, director, cantante, artista visual, realizador de vídeo, diseñador de sonido, profesor... lleva su desnudez polimorfa y su infancia disfrazada bajo los ojos y oídos de cualquiera que quiera ver y oír.

Esta entrada tiene 4 comentarios

  1. Didier Julius

    En 1996, un neurólogo italiano, Giacomo Rizzolarti, descubrió por casualidad la existencia de las "neuronas espejo".
    Al estudiar la actividad cerebral de los macacos, equipó a varios individuos con sensores. Durante un descanso fue a por un bocadillo. Cuando el investigador cogió el bocadillo, la actividad cerebral de todos los macacos se activó fuertemente. Tras el análisis, la zona estimulada no era la del hambre, sino la relacionada con el movimiento del brazo y la mano. El mismo movimiento hacia un objeto sin importancia para los macacos no tuvo ningún efecto significativo.
    La principal característica de estas neuronas es que se activan cuando el mono realiza una acción específica o cuando observa a otro individuo realizando la misma acción. Así, una neurona de este tipo se activa cuando el mono agarra un objeto determinado, o cuando ve al experimentador agarrar el mismo objeto. ¿Cuál es el papel funcional de las neuronas espejo? De hecho, su función no es única. Su propiedad es constituir un mecanismo que proyecta una descripción de la acción, elaborada en las áreas visuales complejas, a las áreas motoras. Una de sus funciones esenciales es comprender la acción. Puede parecer extraño que, para reconocer lo que hace la otra persona, tengamos que activar nuestro propio sistema motor. De hecho, esto no es tan sorprendente. Porque la observación visual por sí sola, sin la participación del sistema motor, sólo ofrece una descripción de los aspectos visibles del movimiento, sin informar sobre lo que realmente significa la acción. Esta información sólo puede obtenerse si la acción observada se transcribe en el sistema motor del observador. La activación del circuito espejo es, pues, esencial para que el observador tenga una comprensión real y vivencial de la acción que está viendo. Por ejemplo, cuando vemos a una señora cogiendo una manzana, identificamos este gesto en nuestro repertorio perceptivo, pero no podemos saber más sobre la intención que hay detrás de esta acción. ¿Esta señora va a poner la manzana en una cesta o se la va a comer? Nuestro sistema interpretativo está tan afinado que entendemos la intención antes de que la ejecución de la acción deje dudas. Esta comprensión de las acciones del otro es la base de las relaciones sociales y, en particular, de la comunicación interindividual. Por ello, este descubrimiento es sumamente interesante para explicar cómo podemos representar el estado de ánimo y las intenciones de los demás.

    Captar la intención antes de la ejecución no deja lugar a dudas / Activar el propio sistema motor para comprender al otro / Dar al observador una comprensión real y vivencial de la acción que está viendo / Imaginar el estado de ánimo y las intenciones del otro. ¿No es un poco eso lo que está en juego aquí?

    Como un macaco de laboratorio, la lectura del Journal des Parques hace crujir mis neuronas a diario frente al investigador en su laboratorio (lo que cabe preguntarse, sin embargo, si a fuerza de mezclas no convencionales, no desemboca en un precipitado explosivo).

    1. David Noir

      Creo que lo que resumes en el artículo corresponde en gran parte a lo que imagino y espero de estos "Parques de atracción". Esto último, la "atracción", no es para menos. Intentar animar su complejo funcionamiento en un "laboratorio" es absolutamente la cuestión. Reaccionando como un animal, poderosamente magnetizado por mis semejantes, tanto como repelido por sus reacciones a veces repulsivas, puse instintivamente sobre la mesa este factor esencial de nuestras relaciones. Creo profundamente en el mimetismo, que es propio de los primates y siempre me ha guiado. Soy un mono 100% de corazón y de comportamiento. Como ellos, tengo un placer innato en reproducir, copiar, imitar el gesto del otro; ya sea para apropiarse de él o para parodiarlo. Es una forma de amar, de ser asimilado y aceptado, así como de establecer contacto. A veces pensaba que era una "maldición" ser así, que me impedía tener una personalidad "real". Hoy siento, después de haber investigado y renovado experiencias felices y dolorosas, que hay un gran potencial en esta capacidad desarrollada de construir puentes entre seres muy dispares. La imitación, mediante la reproducción del acto físico, permite al cerebro comprender el mundo que le rodea, de forma distinta a como lo hace la observación o el análisis intelectual. Esto es lo que me pareció interesante en el proceso del actor, en el que nada se entiende realmente hasta que ha pasado por su cuerpo. La mano, los miembros, la sensación y la emoción informan a la cabeza. Para mí, esto no es un efecto "boomerang". La experiencia del cuerpo crea la mente. Sin experiencia, vivimos en la conjetura, la desconfianza, la ignorancia y los prejuicios. Creo que es aquí, al permanecer acobardado detrás de esta reserva, donde existe el peligro de marchitarse, esclerosarse o explotar. Interpretar es comprender a través de la acción del cuerpo, colocado en una situación similar a la que vive el personaje. En efecto, no es necesario tener hambre para sentirse estimulado a copiar el gesto de la mano que alcanza el bocadillo; no es necesario querer sólo satisfacer un impulso entrando en la sexualidad del otro por el placer del juego y las comparaciones. Mi propia bisexualidad se deriva naturalmente de esto. Hay que "hacer" para saber, más que conocer. Aunque esto limita las posibilidades, dada nuestra timidez y nuestros miedos, abre campos más amplios, que paradójicamente nos alejan de la bestia en su aspecto brutal. No conozco ningún gesto más delicado que el del mono, en una situación de confianza y despertar, agarrando un objeto para mirarlo más de cerca.

  2. Patrick Speck

    Acabo de leer este post.... bueno, acabo de volver "de otro sitio".... como en trance... ¡estaba allí, en el Generator!
    Me veo obligado a recopilar mis ideas-razonamientos para poder encontrar decentemente las palabras para construir una frase-comunicación....
    Creo haber captado algo (al menos uno), que David, el día "o", iba a salpicar el espacio "escénico" (el lugar donde sucede de todos modos) con tantas piezas enigmáticas/juguetonas como su imaginación/deseos le permitieran... En realidad todos estos objetos son sólo restos de sí mismo, recuerdos, reminiscencias o simplemente cosas imaginadas o deseadas (sin saber de dónde vienen, qué más da) quizás incluso restos de los escombros....Y, no sé por qué me viene a la mente la imagen de "la grande Bouffe" ....
    Así que ir más allá de uno mismo....pero ir mejor hacia uno mismo, como los macacos en el laboratorio que extienden la mano sin saber muy bien lo que van a coger....pero sabiéndolo lo suficientemente bien como para ir hasta el final de su acción ....? De acuerdo. ¡¡¡¡Voy a dejar de .... que está al borde de lo espeluznante / juguetón !!!!

    1. David Noir

      ¡¡Asustado/(Re)disfrutado!! Sí, ¡espero que sea como lo imaginas! Tienes razón; ¡sólo esperamos a Andréa Ferréol y un plato de pasta! ¡Viva los macacos y Marco Ferreri! Por cierto, ¿no dirigió "Rêve de singe"?

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