En mis mallas de chica desnuda, con mi gran casco con cuernos de carnero, me caso con el bosque. Se me cae la baba con la tierra nutritiva. Dentro del bodegón, un camino borroso me lleva. Lejos de los rodeos estoy ausente. Pero los ausentes siempre tienen a Thor. Dios Trueno no me regañó. Teatro de operaciones bélicas abonado en el estiércol. Desgasificación de las bandejas, en el mar y fumé. "El aire puro a tus pedos, no se puede comparar" me dijeron las palomas mensajeras prensadas. "Para ti, la vida del ferrocarril parece estar toda trazada. No pienses en volar más. "De tus excrementos se ha hundido mi inactividad. Demasiados asuntos de vagabundeo lejos de los Odeones me han llevado.