David Noir | Identidades
Mis diversas identidades
Alternando autor, director, escenógrafo, actor, cantante e intérprete de sus propias creaciones, David Noir trabaja en las artes escénicas desde 1986.
¿Cuántas veces y de cuántas formas tendrás que hacer tu Coming Out en tu vida?
Probablemente nunca sea suficiente
Porque la costumbre, incluso la de la aceptación aparente (empezando por la propia aceptación de uno mismo) es la peor clase de cobertura.
En efecto, la olla es aún más asfixiante que el armario... en fin, en fin, en fin...
David Noir en resumen
David (rey de nombre; guerrero en bandeja; poeta un poco cada día), Negro (esclavo anarquista y negro pardo; todavía intento escapar), Biincluso Gai (cuando llegue), también Poly (juego, andre... para ser sinceros), Punk (en el alma, hasta la cámara del cañón), Judío (por mi madre), Pedagogo (Sentimental por mi padre. ¿Quién no se conmueve por la juventud?), Hetero-catho (¿Quién no lo está en nuestro hermoso país?), Primate (ídem), Gaucho-reac (tendencia izquierdista-fascista), Ateo (totalmente), Trans (a veces), Narciso (empático neurótico), Queer (¡queer no es un código allopass!), Solitario (¡Déjame en paz! © Greta Garbo), Pacifista belicoso (¡no es broma!), Triste hasta la muerte (Ya llegará...), Dandy looser activist ("gente guapa" abatida) ¡Yupi! Heredero de Cézanne desnaturalizado (burgués en los museos, divertido en los burgueses...) Game Over. ¡No puede ser!
Por cierto: Autor, intérprete, actor, cantante, director, diseñador de sonido y bla, bla, bla...
Como todo el mundo, David Noir se formó muy pronto en su vida por su imaginación y su relación con los demás a través de la experiencia del engaño. Persigue la incoherencia de su camino a través de unos pocos encuentros excepcionales y otros muchos angustiosos. Al principio, su atracción, que ahora se ha convertido en una atracción irresistible por la inteligencia de los comportamientos, el humor de las situaciones escabrosas y la sencillez de las relaciones con los demás, le llevó a escenificarse con sus compañeros de viaje e íntimos, en composiciones escénicas basadas en la desnudez y el juego, la sexualidad lúdica y el odio bélico, la desesperación alegre y la amistad sensual. Todas estas son respuestas que, a sus ojos, conforman un posible argumento contra el absurdo irremediable de nuestra condición de bufones. Esta búsqueda incesante de una alegría infantil con una irresponsabilidad muy afirmada le lleva a hundirse en los meandros fantásticos de un aislamiento a la vez depresivo y eufórico, ofreciéndole cada día la cosecha de una creación contemporánea dinámica que, sin embargo, hunde sus raíces en un arcaísmo telúrico. Desde 2011, su colaboración con Anne Dreyfus y Le Générateur le ha abierto de nuevo a los encantos del encuentro y ha orientado decisivamente su acercamiento a la escena hacia las formas performativas.
Sus principales creaciones son Los puritanos, La historia de los justos, Los inocentes, Proyecto Jazon y El vellón duerme que adoptó una docena de formas, de las cuales Les Parques d'attraction fue la última. Desde entonces, el cabaret Una multitud de personajes, a veces procedentes de sus actuaciones, vienen a visitar y revisar el extraño universo de la música de variedades francesa bajo aspectos inesperados.