...pero creo que estás tratando de imponerme tus creencias
Eres muy amable... pero creo que intentas imponerme tus creencias. Sí, eso es lo que pienso. Pero eres muy amable...
A granel y contra todo pronóstico
Por qué hoy,
¿Por qué cuando entro en un teatro quiero salir, incluso para ver a gente que me gustaría ver? ¿Por qué cuando abro un libro al azar, no puedo esperar a cerrarlo de nuevo, a pesar de todas las cosas que contiene que podrían interesarme? ¿Por qué me ahogo en la cultura?
Quiero un cuerpo que me lleve y unas piernas que caminen. No quiero saber quién eres en el fondo si antes tengo que enfrentarme a tu amabilidad superficial.
Soy una suma de bulto que no soporta el ordenamiento estéril del pensamiento. Deje su chicle de Hollywood o sus productos de La Pléiade, me da igual, ya ve y sin embargo no tengo una pistola que sacar para decírselo. No hay bolos, no hay Colombine.
Eres muy amable... pero creo que intentas imponerme tus creencias. Sí, eso es lo que pienso. Pero eres muy amable...
¡CONTAR HISTORIAS está MUERTO! En lugar de aspirar a crecer, dejemos de tomarnos por lo que no podemos ser. Deja de idealizar.
No, no existe la "libertad de expresión", al igual que existen límites impuestos a la libertad, se llama ley...
¿Cuánto durará la indignación en su flamante expresión cuando al día siguiente volvamos a obedecer y negar nuestra identidad?
Escribir alivia la tensión del desbordamiento del pensamiento, frena la hemorragia, cauteriza el sentido, cierra temporalmente la herida aún húmeda.
Los artistas se están extinguiendo como tantas otras especies en peligro de extinción. Sus territorios están restringidos, sus voces silenciadas.
A veces es doloroso... necesariamente doloroso, los iconos referenciales. Y a veces a pesar de ellos. Todos los dogmas apestan; no todas las personas.
En el Théâtre de l'avil... issement, nos esforzamos por encadenar bellas imágenes "en homenaje a..." En el Générateur, ponemos nuestras fuerzas en el arte de crear.
El amor es como un mineral enriquecido. En su estado puro, destruye el ser más profundo. Mantenerlo a raya no es egoísmo, al contrario.
Incluso a solas, puede que no estés en sintonía con tu yo interior. Tenemos demasiado miedo de que sea un delito. Por suerte está la máscara para ayudarnos a serlo.