Actuación
En este taller de interpretación, se trata de ser totalmente actor y plenamente espectador, artista, individuo cotidiano y también investigador.
Pedagogía
Sería interesante para todos experimentar el aprendizaje teatral de la sinceridad desde un punto de vista técnico y físico. En unas pocas horas de práctica, entenderían y sentirían la duplicidad del lenguaje político y la astucia con la que se les hace emocionalmente sensibles a las palabras transmitidas a través de los medios de comunicación.
Es un tópico decir que la política es una comedia. Es una revelación de un orden diferente al de la comprensión física de los mecanismos. Ser consciente de los conceptos no cambia nada, no tiene ningún impacto en nuestros comportamientos y nuestros puntos de vista; es la experiencia física del cuerpo atravesado emocionalmente por las cosas la única que tiene el poder de hacernos reaccionar. Realizar; imaginar. También es necesario que el profesor que transmite la información realice una labor eficaz de enseñanza y sensibilización, y que comprenda el tema desde el ángulo más amplio posible.
En este taller de interpretación, se trata de ser totalmente actor y plenamente espectador, artista, individuo cotidiano y también investigador.
Es cosa de ciertos libertinos el querer escapar de la "zalamería del sexo libre" de la que dicen estar exentos.
No es fácil producir un grito libre, lo suficientemente auténtico como para encontrar su lugar natural en la voz y sin rayar la garganta.
La mezcla de naturalezas que nos conforman y las contradicciones que nos amasan son los hilos conductores de esta jornada de formación.
A partir de casi nada, aprender a improvisar libremente amplía el potencial lúdico de cada individuo a las dimensiones de su propia imaginación.
Mediante el uso de disfraces, máscaras y diversos accesorios, este taller de un día ofrece a todos la oportunidad de desarrollar una identidad distintiva.
Jugar desnudo es en sí mismo un discurso. El objetivo de este taller es entender la desnudez como una herramienta relacional, lúdica y escénica.
"No quiero que me reduzcan a eso", dirá. "Sólo muestra una parte de mí", replicará. "Pretendiendo ser algo más que un idiota" diré.
Aprender a vomitar en el gran abrevadero del mundo, incluido el que rebosa de cultura, es tan vital como desarrollar el amor por la utopía.
Nacido del acoplamiento de un escenario y un público, el espectáculo viene al mundo como el fruto de una cosecha pagana.