Diario de los Parques D-16
Hoy guardo esa breve hora de pornografía ordinaria como uno de mis mejores momentos como cinéfilo.
vulva
Hoy guardo esa breve hora de pornografía ordinaria como uno de mis mejores momentos como cinéfilo.
Hacer que la propia existencia sea más "importante" a los ojos de uno mismo por unos pocos mililitros de una solución escandalosamente disuelta de autoconocimiento.
Es, cuando todo lo que queda para mis sentidos es la huella fugaz y profunda como un tajo, lo que retengo de un espectáculo... o de un hombre: el vacío conservado.
El cuerpo es un escenario, un decorado, un patio de recreo y cada nuevo sexo es el último juguete para desatar pasiones.