Derrota sucia para un cuarto derrotado
¿Por qué cuando entro en un teatro quiero salir? ¿Por qué cuando abro un libro al azar, no puedo esperar a cerrarlo?
Reservar todo...
No creo que sea saludable organizar un texto de ficción para que sea accesible, ni tener que pasar por tal o cual demostración pesada de lo que uno piensa y siente.
El espejo del pueblo es suficiente. Sus pensamientos deben reflejarse en él y no colgarse en las molduras del marco como una etiqueta de precio, talla y modelo. La filosofía extirpada del cuerpo que la porta se vuelve hueca e inanimada. Estas "novelas virtuales" son para mí una forma de leer este sitio transversalmente a través de algunas de sus páginas. No es necesario aislar las páginas para hacer su propio camino ficticio si lo desea. En mi opinión, este es el carácter y el potencial de una escritura específica para la web.
¿Por qué cuando entro en un teatro quiero salir? ¿Por qué cuando abro un libro al azar, no puedo esperar a cerrarlo?
Hago que mi tierra sea fértil y agoto mi necesidad de escribir, que es como un excedente de semillas. Cada día descargo un cubo lleno en estas páginas.
Optar por el arte es elegir vivir bajo el dominio totalitario de un dios sumiso; uno cuyo gobierno llega por absorción de quien lo domina.
Fantasma, yo vivo aquí. Vivimos aquí. Aquí, la autoimagen es la base de todo. La base de todo en nuestro mundo social. Es la base.
Mi gran capacidad de adaptación es una violencia absoluta para mí. Odio cualquier relación que me obligue a hacerlo. Raro es el que va como yo quiero.
Los artistas, los verdaderos que tendrían algo que decir, odian al mundo y no le dicen nada, ¿verdad? Y es mucho mejor así, ¿no?
La violencia y la dureza están en el aire. "Fond d'âme mental", un texto poético escrito el 1 de noviembre de 2015, antes de que llegara el terror.
Cuando te escandalizas por algo que existe, es porque te has hecho una idea del mundo pero no sabes nada de él.
Una mañana, o más bien una noche, nació un nuevo blog en mi pequeña familia de sitios, un blog desordenado, diseñado para recoger las faltas de ortografía con un cazo.
El verdadero individuo, al aventurarse fuera de su habitación de aislamiento, se desmaya al contacto con el aire. Se niega a encarnarse de forma legible en sus palabras y actos