El placer de esperar a que muerda
Empieza por socavar la base de mi naturaleza. Poner la moral por las nubes y esperar a que el... cemento cuaje... los anchos culos de las vacas que viven aquí...
Conceptos
No hay personalidad digna que no acepte y ame la realidad en su pura animalidad. Ni el pensador, ni el artista, ni nadie debe ser considerado si crea su producción de vida en el lecho de falsos conceptos.
Digamos que estas son mis formas de ver y enfocar las cosas. Eso no significa que los comparta siempre, pero están ahí y sería una tontería negarlos. El interés del pensamiento es también no estar constantemente de acuerdo con uno mismo. Esto es incluso, creo, lo que me interesa en el arte y en la vida: lo real; lo que es y no lo que queremos que sea; por tanto, no necesariamente el realismo o la realidad, que me parece que se inclina más por la percepción de los fenómenos que por la simple observación de su existencia.
Empieza por socavar la base de mi naturaleza. Poner la moral por las nubes y esperar a que el... cemento cuaje... los anchos culos de las vacas que viven aquí...
¡CONTAR HISTORIAS está MUERTO! En lugar de aspirar a crecer, dejemos de tomarnos por lo que no podemos ser. Deja de idealizar.
Estoy en un programa. Soy un programa. Esto + esto + esto + esto + esto. Eso no lo decido yo. No soy el maestro, sólo soy el consejero...
La civilización del individuo es un acto personal que le lleva a cuestionar su propia situación entre el salvajismo y el "producto" de la cultura.
¿Existe la "guerra útil"? ¿Hay escaramuzas sangrientas que constituyan un progreso o una ventaja para cualquiera de los beligerantes?
El amor es como un mineral enriquecido. En su estado puro, destruye el ser más profundo. Mantenerlo a raya no es egoísmo, al contrario.
A partir de casi nada, aprender a improvisar libremente amplía el potencial lúdico de cada individuo a las dimensiones de su propia imaginación.
Soy una planta, un animal, un asteroide o un banco de salón... Soy lo que mi imaginación pueda hacer de mí.
Es, cuando todo lo que queda para mis sentidos es la huella fugaz y profunda como un tajo, lo que retengo de un espectáculo... o de un hombre: el vacío conservado.
Interpreté la idea de diseñar un escudo como la de decorar un escudo. Su centro simboliza mi proyecto. Esta es la parte que más me interesó.