Por favor, encuentre a mi esposa...
"Por favor, encuentren a mi esposa, pero no llamen a mis padres..." Conducir en dirección contraria en busca de colisiones de vehículos, chapas arrugadas y recuperar la memoria de sus átomos.
erección
"Por favor, encuentren a mi esposa, pero no llamen a mis padres..." Conducir en dirección contraria en busca de colisiones de vehículos, chapas arrugadas y recuperar la memoria de sus átomos.
Denostar la exhibición sexual es negar la realidad del coito, la más banal de nuestras realidades, en favor de un autoengaño, la madre de todas las violencias.
Escribir alivia la tensión del desbordamiento del pensamiento, frena la hemorragia, cauteriza el sentido, cierra temporalmente la herida aún húmeda.
Es cosa de ciertos libertinos el querer escapar de la "zalamería del sexo libre" de la que dicen estar exentos.
Los sexos, coños y pollas, siempre se amasan con la inocencia de su débil cultura | Es hermoso que sea así
Hoy guardo esa breve hora de pornografía ordinaria como uno de mis mejores momentos como cinéfilo.
Escribo con la polla y firmo un truco de sabor. Ídolo del cacao, mi falo se vuelve comestible para los que pueden chupar su significado.
Magnífica arrogancia de un héroe ordinario: ¡vivir para empalmarse y correrse delante del mundo! "¡Chupa, esta es mi polla! ¡Bebe, este es mi esperma!
El cuerpo es un escenario, un decorado, un patio de recreo y cada nuevo sexo es el último juguete para desatar pasiones.
Un pequeño eslogan promocional a favor de la pornografía que todo el mundo lleva y que creo que es simplemente bueno plantear.