Exposición
Denostar la exhibición sexual es negar la realidad del coito, la más banal de nuestras realidades, en favor de un autoengaño, la madre de todas las violencias.
gloriosa animalidad
Denostar la exhibición sexual es negar la realidad del coito, la más banal de nuestras realidades, en favor de un autoengaño, la madre de todas las violencias.
Unas improbables y primitivas metamorfosis en busca de los que aspiran a que les cuenten sólo las tonterías de los cuentos.
Como dice Víctor sobre la araña y la ortiga -no el Dr. Frankenstein, sino su amigo el viejo Hugo-, amo el odio porque lo odiamos.
El trabajo no es interesante. Es estar inspirado lo que es. Ser inspirado es ser llamado a algo más desafiante que lo que se pretendía.
Hay un lobo esperándome al final de la carretera. Paga la edad carnívora. No significa que me haya equivocado de camino.
Una jornada de actuación participativa desnuda o vestida dirigida por David Noir, para intentar aportar un poco de verdad al juego, si no a la vida.
El verdadero individuo, al aventurarse fuera de su habitación de aislamiento, se desmaya al contacto con el aire. Se niega a encarnarse de forma legible en sus palabras y actos
¿Cuánto durará la indignación en su flamante expresión cuando al día siguiente volvamos a obedecer y negar nuestra identidad?
Escribir alivia la tensión del desbordamiento del pensamiento, frena la hemorragia, cauteriza el sentido, cierra temporalmente la herida aún húmeda.
Esta mañana pienso en André Lazare, en su bella esposa Patricia, en algunos de los miembros del pequeño equipo que había reunido a su alrededor.