Mis noches en el refugio
Yo, paso mis noches en el refugio. De todo. Protegido de ti, a pesar de tu suave y melodiosa voz tan preocupada por la radio, higiénico y preocupado.
baluarte
Yo, paso mis noches en el refugio. De todo. Protegido de ti, a pesar de tu suave y melodiosa voz tan preocupada por la radio, higiénico y preocupado.
Como dice Víctor sobre la araña y la ortiga -no el Dr. Frankenstein, sino su amigo el viejo Hugo-, amo el odio porque lo odiamos.
Mi gran capacidad de adaptación es una violencia absoluta para mí. Odio cualquier relación que me obligue a hacerlo. Raro es el que va como yo quiero.
El verdadero individuo, al aventurarse fuera de su habitación de aislamiento, se desmaya al contacto con el aire. Se niega a encarnarse de forma legible en sus palabras y actos
Aunque sea peligroso entenderlo literalmente, el Amok es, sin embargo, un fenómeno en el que el ser en busca de sí mismo debe apoyarse
No tengo nada que ofrecer que te haga perfectamente feliz. Ven: a ver. Vete: sin decir nada. Piénsalo: lo que quieras...
El rechazo: el túnel que hay que cavar hacia la libertad. No hay perdón por la culpa ante la amenaza benévola del otro camuflada de solicitud.